El mundo en un click: mayo 2014

Cogimos el coche para ir a visitar las ruinas de Ostia Antica, antigua ciudad situada en la costa del mar Tirreno, pero antes nos detuvimos para pagar la multa del coche que nos pusieron el día anterior. Pasamos una mañana muy agradable aunque con mucho calor, así que cansaditas nos fuimos a comer para recuperar fuerzas. Por la tarde decidimos darnos un baño en una de las maravillosa playas del mar Tirreno y ya más descansadas nos dimos la vuelta para Roma, llegamos a nuestro apartamento muy tarde, con el tiempo justo de cenar y acostarnos, pues al día siguiente pensábamos levantarnos pronto para aprovechar los pocos días que nos quedaban.

Esta vez después de desayunar nos dirigimos a la Piazza de la República, es una plaza semicircular situada en las cercanías de la Estación de Roma Términi. Alrededor suya se encuentra la famosa Basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, que está integrada en parte de lo que fueron las Termas de Diocleciano. En la plaza también se encuentra la fuente de las Náyades representada por varias ninfas que representan los lagos, los ríos, los mares y la ninfa de las aguas. También nos detuvimos en una librería para comprar postales y señalizadores, a continuación nos dirigimos a la plaza de San Bernardo donde se encuentra la fuente del Moisés o Fuente del Agua Feliz (el nombre se deriva del Papa Sixto V). Allí visitamos la iglesia de San Bernardo, la iglesia de Santa Susana y Santa María de la Vittoria por Carlo Maderno (1556-1629). Este templo alberga una de las obras maestras del Barroco, la capilla Cornaro, espectacular, presidido por el grupo escultórico que representa el Éxtasis de Santa Teresa de Gian Lorenzo Bernini. Después nos dedicamos a ver fuentes famosas como la fuente del Tritón en la plaza Barberini, en la que cuatro delfines sostienen al dios marino Tritón mientras éste hace brotar un chorro de agua de una caracola, realizada por Bernini. Algo más escondida en una de las esquinas de la plaza se encuentra la Fontana delle Api también de Bernini: la fuente está decorada con grandes abejas que constituyen el emblema de la familia Barberini. Seguimos nuestro paseo por la Plaza de España, iglesia Trinita dei Monti, donde realizamos fotos a la fuente de la barca (que está a los pies de la famosa escalinata que lleva a la iglesia), edificio Parlamento, columna trajana y, por fin, comida en un restaurante cercano.

Por la tarde volvimos a dar nuestro último paseo, des pidiéndonos de la fontana de Trevi, el panteón de Agripa, la iglesia ortodoxa de San Anastasio y San Cirilo y una última visita a la basílica de San Pedro y el Coliseo. Cenamos en el restaurante La Biga y decidimos poco después irnos a descansar pues al siguiente día teníamos que dirigirnos al aeropuerto de Fiumicino para coger el avión que nos trajo a Madrid y así terminamos nuestro maravilloso veraneo en Roma.