Esta vez la excursión la hicimos primeramente para visitar los acantilados de Los Gigantes. Fue muy bonito el viaje en barco, pues en el trayecto íbamos acompañados todo el tiempo por delfines que hicieron nuestras delicias con sus extraordinarios saltos. Los Gigantes es uno de los paisajes más espectaculares de la isla de Tenerife. Los guanches llamaban a esta zona "Los Gigantes" o "Muralla del Infierno" y creían que el mundo acababa aquí. En realidad. se trataba de una zona de gran actividad volcánica que, con los años, llegaron a formar los acantilados que vemos ahora, con una altura de 300 a 600 metros.
En Santa Cruz de Tenerife estuvimos visitando la ciudad y, de paso, obtuvimos el permiso especial para poder llegar hasta el mismo cráter del Teide, zona muy protegida. Si no haces este trámite, el teleférico te deja a 300 m. de la cima del volcán (vamos que te pierdes lo más interesante). Al día siguiente hicimos la excursión hacia La Gomera para ver el famoso Parque Nacional de Garajonay. Las cumbres centrales de La Gomera, envueltas con frecuencia por la niebla, mantienen una selva fascinante y frondosa; esta formación vegetal recibe el nombre de "laurisilva", que significa "selva de laureles", con una gran variedad de especies arbóreas, con temperaturas suaves. La mayor parte de las especies animales y vegetales que la componen son endémicas de la isla. Durante la comida en un restaurante típico nos hicieron una demostración del silbo gomero con el que antiguamente se comunicaban los habitantes de la isla: Se trata de un lenguaje a base de silbidos que permite enviar mensajes sencillos de un lugar a otro; en condiciones climáticas favorables puede escurcharse a una distancia de 3000 metros.
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Puerto de las Américas, excursión a Los Gigantes                     |
