El mundo en un click: Panteón de Agripa

Esta mañana, cuando nos levantamos, decidimos visitar el Panteón de Agripa entre otras cosas que nos pillara de paso. Paramos en la plaza Mattei, donde se encuentra la famosa fuente de las Tortugas cuya construcción data de entre 1580-1586 por el arquitecto Giacono della Porta y el escultor Taddeo Landini. Alrededor de la cuenca alta hay unas tortugas de bronce que se atribuyen bien a Gian Lorenzo Bernini o a Andrea Sacchi; éstas se añadieron en 1656 cuando se restauró la fuente, pues anteriormente había tenido otros adornos.

El Area Sacra de Largo de Torre Argentina es una plaza que contiene restos de cuatro templos romanos republicanos del siglo III antes de Cristo; hoy en día esta zona es el santuario de gatos muy queridos por los romanos.

El Panteón de Agripa es un centro circular construido en Roma a comienzos del imperio romano por Agripa dedicado a todos los dioses. Aunque el Panteón conserva en su frontisficio el nombre de Agripa el primero en tiempos de Augusto, el edificio que hoy vemos fue construido por el emperador Adriano en el siglo II. La forma esférica de su interior (la cúpula) es una media esfera perfecta, debía reflejar la perfección del Imperio Romano destinado a durar eternamente; constituye una de las cumbres de la arquitectura romana, perfecto en el equilibrio y armonía de sus formas y en su impecable construcción. Hoy además de seguir siendo una iglesia de culto, el monumento tiene la función de Panteón Real. Contiene las tumbas de los dos primeros reyes de la Italia unificada y también la tumba del insigne pintor renacentista Rafael.

      Situado en la Plaza Venecia se encuentra un enorme monumento conmemorativo de la ciudad de Roma realizado en honor del primer rey de la Italia unificada, Victor Manuel II. Diseñado por Giussepe Sacconi en 1895, está construido en mármol blanco mostrado en sus escaleras, columnas corintias; tiene varias fuentes, esculturas, estatuas de la diosa Minerva con sendas cuadrigas y esculturas también del propio rey. Su estructura mide de ancho 135 m y 70 de alto.

      Otra de los lugares que no nos quisimos perder fueron las catacumbas de San Calixto y San Sebastián. Para ello cogimos el metro en Termíni en la dirección de la Via Apia Antica. Las catacumbas son galerías subterráneas que se iniciaron en el siglo II d. C. y fueron utilizadas como lugar de enterramiento, en ellas se excavaron varias filas de nichos rectangulares. Era el refugio perfecto en el que los cristianos podían dar sepultura a los suyos utilizando símbolos cristianos, hay más de 60 catacumbas con cientos de km y docenas de miles de tumbas cristianas. En la catacumba de San Calixto fueron enterrados 16 pontífices, Santa Cecilia y decenas de mártires cristianos. La de San Sebastián debe su nombre a un soldado romano que fue martirizado por convertirse al cristianismo.

      Después de la visita a las catacumbas fuimos a ver la bonita iglesia de San Juan de Letrán. Es la Catedral de Roma fundada por Constantino en el siglo IV. Tiene cinco naves remodeladas por Bernini, en el crucero hallamos el tabernáculo que cobija el altar. En el hermoso claustro destacan las columnas en espiral y los mosaicos en mármol de colores. Es la más antigua de las iglesias del mundo.

      También vimos la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén. Contiene reliquias de la Pasión de Jesús traídas por Santa Elena después de su viaje por tierra santa; las reliquias se conservan en el Santuario de la Cruz cuyo pavimento fue cubierto con tierra proviniente de Tierra Santa.