Estoy haciendo selección de fotos, porque tengo tantas que creo que os aburriria si las expusiera todas, aunque a mí me traen tan buenos recuerdos que no me canso de mirarlas y de recordar aquellos maravillosos días que pasé en Asturias. Empezaré por Oviedo, una bonita y deliciosa ciudad llena de encanto, con especial mención a la iglesia de San Julián de los Prados de estilo asturiano pre-románico del siglo XI .
También os muestro la casita donde pasamos las vacaciones, situada a los pies del monte La Forquita; el río Acebo, y para que os voy a decir, Ribadesella, preciosa ciudad, en una de cuyas fotos veréis el monumento representado por un ancla y en su base figura la siguiente poesia: "!Villa trocada en navío, no sabremos al despertar, si el bajel penetró en el río, o ha tendido la vela al mar!".
Por último, os presento unas cuantas fotos de Covadonga: una de ellas es la fuente de los siete caños que, según la leyenda, aquél que beba de sus siete caños se casará el año venidero. También os muestro el monumento a don Pelayo en un lugar, a mi parecer, muy apropiado para él.
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Ayuntamiento de Oviedo |
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Catedral de Oviedo |
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Bien acompañada por La Regenta |
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Junto al burrito |
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Con el vendedor de pescado |
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Estatua frente al teatro |
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Con la vendedora de cacharros |
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San Julián de los Prados |
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Caravia, nuestra casita |
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Un momento de descanso |
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Caravia, momento de relax |
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Caravia, preparando la próxima excursión |
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Vega, hórreo |
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Asturias, río Acebo |
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Asturias, Ribadesella |
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Ribadesella |
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Ribadesella |
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Ribadesella, ancla |
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Ribadesella, iglesia de Santa María Magdalena |
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Covadonga, Santa Cueva |
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Desde la santa cueva, vista de la Basílica |
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Covadonga, fuente de los siete caños |
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Covadonga, monumento a don Pelayo |
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