Después del verano pocas cosas tengo que contar, todo se reduce a la familia, aunque todavía tuvimos tiempo para darnos algún bañito en la piscina de la parcela de mi sobrina Merceditas, pues en el mes de septiembre hizo bastante calor. También hicimos otro viajecito a Toledo a casa de mis hijos para ver a mis nietas que, como veréis, están muy guapetonas.
Ya metidos en el mes de diciembre, aquí en Talavera fui a ver a mi nieto Gabriel, ya que en su colegio hacían una representación navideña y él salía vestido de pastorcillo cantando villancicos (en la foto es el que está en el centro). Y poco más, sino decir que la Nochebuena y la Navidad la pasamos toda la familia reunida en Talavera, muy contentos y alegres.
En Nochevieja fuimos a Madrid mi hija Pilar y yo para pasar el fin de año con mis sobrinas. La verdad es que nos lo organizamos muy bien: por la mañana la dedicamos a ver los maravillosos Belenes que se exponen en Madrid y por la tarde-noche nos paseamos para ver como siempre la iluminación de las calles y plazas. Como hacía mucho frío terminamos en la plaza Mayor con unos gorritos y los consabidos cuernos de arce muy luminosos y con música (ese año estaban muy muy de moda en los puestos de la Plaza mayor). Total que, muy abrigaditas y cantando villancicos, nos volvimos a casa para cenar y tomarnos las uvas con las campanadas del reloj de la Puerta del Sol, como Dios manda.
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| Tomando el sol en la parcela |
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| Toledo, mis nietas Esther y María |
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| Asun y Pilar |
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| Gabriel en su fiesta del colegio |
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| Con los adornos navideños |
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| Mi pequeño Belen |
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| Merceditas con su gran ábol |
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| Viendo un escaparate de El Corte Inglés |
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| Por las calles de Madrid |
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| En la Plaza Mayor |
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| Muy contentas, en la Puerta del Sol |
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| Dispuestas a cenaren la última noche del año |
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