El mundo en un click: Patmos y Rodas

Patmos es una de las más sagradas islas para el mundo cristiano y una de las más tradicionales y auténticas del Dodecaneso. En el centro está el famosísimo monasterio de San Juan, destaca por su color oscuro y su construcción de gran mole bizantina. Su fama se debe a que durante la dominación romana fue lugar de destierro del apóstol San Juan, en el 97 después de C., donde vivió exiliado. Fue en este lugar donde el Apostol tuvo una visión en una cueva y escribió los terribles textos del Apocalipsis.

La mayor parte de la isla transcurre en Skala, el puerto donde están las casas de las gentes de la isla, son casas blancas con patios repletos de flores.

Rodas es la mayor isla del Dodecaneso, tambien muy turística, con fabulosas playas. Se la llama la isla del sol. Su puerto es uno de los más famosos de la antigüedad conocido sobre todo por el Coloso, la enorme estatua que daba la bienvenida a sus visitantes y que fue considerado como una de las siete maravillas del Mundo; hoy en día hay dos columnas con dos ciervos de bronce.

En Rodas vimos sus gigantescas murallas y minaretes, todavía subsisten siete puertas de la antigua ciudad amurallada, legado de los Caballeros de San juan. Pasear por las calles de Rodas significa volver atrás en el tiempo, poder admirar las casas de los Caballeros hechas de piedras majestuosas, la Mezquita de Sulimán el Magnífico, testimonio de la dominación turca, el Hospital de los Caballeros, situado al final de la calle Caballeros, construido por los Caballeros de Rodas en el siglo XIV y el Palacio del Gran Maestro.Pero la experiencia más agradable es andar por las callejuelas tortuosas o curioseando por las tiendas de souvenirs y pararse en las plazas de la ciudad contemplando a las gentes sentadas en los cafés al aire libre. Una ciudad medieval que me gustó mucho.