Templo de Luxor: Su construcción fue ordenada por Amenofis III bajo las dinastías egipcias XVIII y XIX. Situado en el corazón de Tebas, estaba consagrado al dios Amón-Ra. Este templo está unido al de Karnak por una larga avenida de esfinges con cabezas de carnero, reemplazadas por esfinges de cabeza humana durante la dinastía XXX
El templo de Karnak es el más grande de Egipto; su recinto está precedido por la avenida de las esfinges con cabezas de carnero, construido por múltiples faraones entre los años 2200 y 300 a. C. Contiene en su interior el gran templo de Amón, otros templos menores, numerosas capillas y el gran lago sagrado. Probablemente lo más espectacular del templo sea su sala hipóstila que contiene 134 columnas.
Esa misma tarde, después de ver los templos de Luxor y Karnak a 50º a la sombra (¡lo que hay que sufrir para ver arte!), nos metieron en un autobús camino de Hurgada, una población en la costa del Mar Rojo. Estuvimos tres días en un hotel muy chulo llamado Steigenberger Golf Resort El Gouna, disfrutando de un merecido descanso: nos bañamos en la playa cercana al hotel, nos dimos unas sesiones relajantes en el spa del hotel al que, por cierto, sólo se podía acceder cogiendo una barquita para cruzar un lago que separaba las instalaciones del hotel con las del spa. El recinto era una preciosidad, que invitaba a probar los distintos tipos de hidromasajes de agua fría y caliente, duchas y saunas. Pero lo que más nos gustó fue bañarnos en el Mar Rojo. El agua es transparente, está lleno de corales, lo malo es que estaba prohibido cogerlos, so pena de cárcel, así que nos tuvimos que contentar con contemplarlos. Por cierto, no hay peligro de ahogarse, pues para poderte bañar en una zona que cubriera un poco teníamos que adentrarnos en el mar una barbaridad (ya me explico cómo Moises cruzó las aguas, ya).
Por último, hicimos una excursión a un poblado beduino. Primeramente nos mostraron en el desierto el efecto del espejismo, muy curioso; después nos hicieron trepar por una duna para luego descender por el otro lado a toda pastilla, casi rodando más bien; menos mal que era arena del desierto y no nos hicimos daño. Por esta zona desértica se asentaba el poblado que visitamos. Los hombres visten túnicas blancas y tienen muchos camellos, pues estos animales son imprescindibles para la supervivencia en el desierto. Nos enseñaron también un palomar, el establo con muchas cabras y algunos otros animales, otro recinto donde se encuentran las mujeres, que nos enseñaron cómo hacían una especie de pan. También tenían souvenires consistentes en collares y pulseras que ellas mísmas hacían para la venta a los turistas. La vida del pueblo se organizaban en torno al pozo. De hecho, estos pueblos son nómadas y se asientan en las zonas del desierto donde encuentran agua, donde permanecen hasta que el agua del pozo se agota, desplazándose de nuevo en busca de otro pozo. Pero la atracción de la excursión fue dar de beber a un camello bebé. Se nos ocurrió darle agua de una de las botellas que llevábamos y había que ver con qué ansia se la bebía, parecía que estaba tomando el biberón. Como a todos nos hacía mucha gracia, el camellito se bebió unas cuantas de nuestras botellas.
Al día siguiente tempranito nos volvimos para el Cairo para finalizar la última etapa de nuestra estancia en Egipto.
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Entrada al templo de Luxor |
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Avenida de las esfinges en el templo de Luxor |
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Templo de Luxor, esfinges |
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Templo de Luxor. Colosos y colmnas del primer patio de Ransés II |
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Templo de Luxor, sala hipóstila Amenhotep III |
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Sala hipóstila, Templo de Luxor |
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Templo de Luxor, sala hipóstila Amenhotep III |
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Templo de Luxor, columnata procesional |
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Templo de Karnak, estatua de Pinedyen I |
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Templo de Karnak, avenida de los carneros |
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Templo de Karnak, sala hipóstila |
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Templo de Karnak, escarabajo sagrado |
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Hurgada, vista desde el hotel |
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Hurgada, baño en el Mar Rojo |
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Hurgada, después del baño |
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Espejismo en el desierto |
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Trepando por una duna |
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La bajada de la duna |
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Poblado beduino |
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Camellos del poblado |
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Mujeres del poblado haciendo pan |
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Venta de souvenirs |
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Palomar en el poblado beduino |
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Dando de beber al camello |
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Poblado beduino, pozo de agua |
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Niño beduino |
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Baño en el mar Rojo |
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Jugando un poco |
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Disfrutando el piscolabis |
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Traslado en la barquita al spa |
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Piscina del hotel de Hurgada |
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Hurgada, hotel Esteigenberger Golf Resort El Gouna |
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Ultima noche en Hurgada |
Hola Cibeles, me he quedado impresionada con tu entrada, y sobre todo con las fotografías que has puesto, son mi sueño, me ha parecido estar por esos lugares, has captado el alma de Egipto, y has dejado abierta la puerta de los sueños, los miserios y la grandeza de la cultura egipcia.
ResponderEliminarUn abrazo con mi cariño
Mi querida amiga Ángeles,te doy las gracias porque te haya gustado mi pequeño relato que hago del viaje que hice a Egipto allá por el año 2004 el cual todavia conservo en la retina de mis ojos.
ResponderEliminarTambien te diré que sigo tu maravilloso album cuyas poesias me tienen fascinada.
Recibe afectuosos saludos
Hola Cibeles, soy un estudiante de primero de carrera de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y estoy realizando un trabajo sobre Egipto, me ha gustado realmente su entrada sobre su viaje a Egipto, sin duda apasionante, y me gustó ante todo la fotografía sobre el Templo de Luxor, sala hipóstila Amenhotep III y le quería pedir si le importaría que cogiera su imagen para poder usarla en mi trabajo. Y ante todo felicitarla por su trabajo y esta gran entrada que nos acerca un poco mas al majestuoso imperio egipcio. Muchas gracias. Un cordial saludo.
ResponderEliminarHola anonimo, sin ningun compromiso puedes utilzar las fotos que mejor te parezcan para tu trabajo de Historia del Arte con mis mejores deseos para que te vaya bien en tus estudios. Un saludo
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